En agosto se cumplirán 400 años del inicio de las Cofradías de la Caridad. Por eso hablamos de los 400 años del nacimiento del Carisma Vicentino.
Con el lema: “Fui forastero y me recibiste…” (Mt 25, 35), la Familia Vicentina en todo el mundo inaugura un año Jubilar en el que recuerda el cuarto centenario del nacimiento de su carisma de servicio a los pobres.
Oración
Señor, Padre Misericordioso,
que suscitaste en San Vicente de Paúl
una gran inquietud
por la evangelización de los pobres,
infunde tu Espíritu
en los corazones de sus seguidores.
Que, al escuchar hoy
el clamor de tus hijos abandonados,
acudamos diligentes en su ayuda
“como quien corre a apagar un fuego”.
Aviva en nosotros la llama del carisma
que desde hace 400 años
ánima nuestra vida misionera.
Te lo pedimos por tu Hijo,
“el Evangelizador de los pobres”,
Jesucristo nuestro Señor. Amén